El descanso es esencial para un niño pero ellos no son del todo conscientes y prefieren hacer cualquier otra cosa antes que irse a dormir.
Todo el que tenga niños sabe que la hora de irse a dormir puede llegar a ser un drama, quieren seguir viendo la tele, jugando o haciendo cualquier otra cosa que no sea irse a la cama. Siempre con la excusa de que no tienen sueño. No os preocupéis, os vamos a dar una serie de trucos sencillos que os ayudará a sobrellevar este paso del día a día.
Vuestro niño puede daros distintos problemas, quizá se levante en mitad de la noche, no quiera dormir solo o, directamente, se empeñe en no irse a la cama. Según la situación os proponemos alguna solución:
- Si se levanta por sí solo muy pronto hay una solución obvia: retrasar un poco su hora de irse a la cama. Dejar que se vaya un poco más tarde. También podéis intentar que se quede acostado cuando se levante por las mañanas, aunque no se duerma, pero puede que así se vaya acostumbrando a estar en la cama hasta más tarde.
- Si tu niño no quiere dormir solo. Muchos niños quieren dormir con sus padres para sentirse seguros, es algo muy común y no es del todo bueno negarse. Lo mejor es meterlos a la cama y marcharse diciendo que volverás enseguida. Cada día deberás volver un poco más tarde y así tu hijo se irá acostumbrando hasta, finalmente, quedarse dormido sin necesidad de que vuelvas y verá que no ocurre nada malo.
- Si tu niño es noctámbulo y, directamente, no quiere irse a dormir, prefiere hacer cualquier otra cosa. En este caso no favorece nada permitirles ver la televisión, jugar a videojuegos o estar delante del ordenador ya que eso les despertará más. Puedes permitirles que se queden algo más de tiempo pero haciendo otro tipo de actividades como leer, eso les dará sueño y probablemente acaben durmiéndose antes de lo que pensabas.
Ya ves que no existen trucos mágicos para hacer que un niño se duerma de repente pero puedes poner en práctica estos trucos e ir cambiado la rutina de tu pequeño, lo más importante es establecer horarios y rutinas.
