¿Qué sería de la hora de irse a dormir sin un buen colchón? Hay decisiones en la vida que marcan y por las que merece dedicar tiempo, inversión y muchas ganas: la búsqueda de tu colchón ideal.
Cuando empezamos una nueva etapa en nuestra vida ya sea en una casa, un piso y un estudio, nos detenemos a observar el que será el dormitorio: un lugar personal y privado. A todo inquilino le gusta sentarse y tirarse en la cama como prueba de resistencia y calidad. Tu bienestar marcará el principio de esta etapa apasionante. ¿Sabes qué puntos clave debes tener en cuenta al elegir un colchón?
-Diseña en tu mente un colchón para ti. No te adaptes al colchón, busca el que se amolde a tus necesidades porque dormir bien no se basa en la voluntad: hay que contar con un colchón que aporte comodidad y te lleve al descanso. Para ello es importante conocerse.
La edad del usuario está relacionado con lo que necesita. El nivel de confort que el colchón aportará depende del tipo de persona y el uso. Un usuario tendrá diferentes necesidades según su fisionomía, su edad o si sufre patología determinada. Las necesidades van cambiando, no es lo mismo un colchón individual que uno de pareja, por ejemplo. Las necesidades concretas de cada uno te darán pistas para escoger el colchón que mejor te convenga.
Ahora que sabemos que es muy importante cómo es cada uno, pasamos al nivel superior: qué material del núcleo elegimos. Nos referimos al material del bloque central que nos da firmeza y sustentación. En el mundo de los colchones hay cuatro bloques principales a tener en cuenta: El látex, la espuma de alta resiliencia ((AIRVEX, BULTEX, ACTIVE AIR, BIOCELL, PHISIOTEC, etc.), muelles y muelle ensacado. Te invitamos a preguntar a nuestros expertos ¿te atreves a encontrar el descanso perfecto?
